viernes, 14 de septiembre de 2012

Cosas que no se creen (IX)

El decálogo de Enric Gónzalez va tocando a su fin, y qué menos que abordar uno de los topicazos más habituales en estos tiempos o, en expresión del periodista catalán, cosas que no se creen.

La culpa es de los políticos

Pues no, no se cree. Atribuir la culpa de todo a una instancia superior, o extranjera, forma parte de los recursos más antiguos de la humanidad para dar causa a cosas cuya origen se encuentra en el azar, en la naturaleza o en su propia desidia como individuos. Y donde se pone políticos se pueden poner "los Dioses", "el tiempo" o el empedrado, ya me entienden. Parece que la opinión de González va en ese sentido:

"Claro. Todo es culpa de esos políticos a los que nadie vota. Ya." Este es un tema interesante: Enric González vivió en Italia durante una de las hégiras de Berlusconi, y seguramente pudo contrastar de primera mano que ningún italiano confiesa jamás haber votado al empresario constructor y de la televisión. Aquí la gente que votó al PSOE en 2008 callaba a finales de la legislatura, y la que votó al PP ya está callando a principios de la legislatura; de hecho, ahora mismo decir que has votado al PP puede ser una cosa extremadamente impopular, a pesar del nombre del partido.

Son las dos caras de un mismo fenómeno: se vota al que se vota porque se vota, pero después nadie parece haberlo votado; es más, dicen que la culpa es de ellos, y no suya por haberles votado. El fenómeno, que ya digo que es muy antiguo, va a más con el alarmante incremento de la antipolítica y el "todos son iguales", que lo único que demuestra es que el que lo dice es subnormal profundo. No es poca cosa. 

"Echemos un vistazo a nuestro alrededor: jueces, grandes empresarios, grupos de comunicación, estrellas televisivas. Mirémonos a nosotros mismos. Visto lo visto, ¿qué clase de políticos esperamos tener?"  Aquí Enric González explica perfectamente el fenómeno: los políticos no vienen de un cuerpo social extraño, ni son alienígenas -que es como se representa desde hace décadas a los nazis, como no-alemanes-, vienen de la misma sociedad que los vota. 

El "mirémonos a nosotros mismos" viene a incidir en algo en lo que creo firmemente: la mayor parte de la gente que conozco, con contadísimas excepciones, se comportaría de igual o peor manera que los vilipendiados "jueces, grandes empresarios, grupos de comunicación, estrellas televisivas" y políticos de estar en su situación. O peor, insisto. ¿Por qué? Porque vienen del mismo contexto social y cultural, de servirse del Estado mientras puedas, de auténtica negación de lo público y su servicio, de vivir al día y después ya veremos. Y no, no creo que me relacione con ex-convictos, delincuentes o echados a perder.

"Pues eso es lo que hay" Ni más, ni menos: lo que hay en España en el siglo XXI: y son todos españoles y no emigrantes, que quince años después de la Gran Inmigración siguen sin acceder a puesto alguno de poder, relevancia social o impacto mediático. Nuestros problemas son exclusivamente nuestros, porque formamos parte de la misma sociedad.

Eso sí, Enric González no va tan allá y se centra en los -cómo no- partidos políticos: "Y si hemos consentido que los partidos se convirtieran en máquinas recaudadoras (por la vía legal y la ilegal) y avasallaran el terreno que debían ocupar las instituciones, los profesionales y la ciudadanía, algo de culpa nos tocará a la gente". La partitocracia: el mayor ejemplo era el País Vasco, donde si eras joven y con algo de inquietudes era casi imposible escapar del entramado de la izquierda abertzale, que iba con sus ramificaciones de partido desde grupos senderistas hasta la violencia callejera, pasando por todos los puntos intermedios, incluyendo el bar, o la herriko taberna

Yo ese modo de integración vertical social por medio de un partido no lo he visto en ninguna otra parte de España: sólo alguien interesado en vender el actual sistema de partidos, y la democracia a la que sustenta con su importante función de canalizar los votos y la expresión ciudadana, como una especie de dictadura, está interesado en colar esa mentira: el que se ha querido mover al margen de partidos en España lo ha conseguido, por lo menos hasta un nivel muy próximo a las altas esferas. 

No tarda mucho Enric González en escribir explícitamente lo que viene apuntando: "Es muy probable que la actual clase política se desplome, como en otros países quebrados". Es lo que le gustaría a él: que el PSOE acabase como el PSI de Pietro Nenni, Sandro Pertini, Bettino Craxi y Giuliano Amato, sólo por citar a los dirigentes más destacados de un partido que fue nuclear en la vida política italiana y desapareció en un sólo año, 1992, al igual que la Democrazia Cristiana.

Esa circunstancia es muy cara a todos los arribistas, agoreros, quincemistas informados -los hay, pero pocos-, golpistas y apocalipticos. De hecho, aquí en España Pedro J. Ramírez vive obsesionado con lograr algo parecido, y que lo pueda ver en vida. Es más: ha dedicado gran parte de su vida profesional y personal a lograr tal objetivo, al menos en lo que al PSOE se refiere. En eso están ahora muchos, desde Gregorio Morán que anuncia en su columna la inminente desaparición de un partido de 130 años de historia (los comunistas siempre han odiado al PSOE, por razones obvias y mezquinas) hasta los upeidistas que aspiran a crecer en votos a costa del PSOE, pasando por una amplísima gama de poderes fácticos, tantos como caben entre los dos ejemplos que he puesto.

Ese suceso, de haberse producido, tendría que haber sido en las elecciones andaluzas de marzo: no pasó de milagro y, de momento, el PSOE tiene cuerda para rato, hundido el proyecto chipiguay de Chacón y Barroso, y con un PP en el poder que hace todo el trabajo a la oposición, ya muy bien trabajado en la campaña electoral de noviembre de 2011, básicamente centrada en adelantar lo que el PP haría una vez en el Gobierno. 

Me temo que habrá partitocracia para rato, con sus males y sus virtudes. "No basta con trabajar y pagar los impuestos, hay que vigilar y exigir":  mientras fluía el dinero a crédito, todo quedaba endulzado. A lo mejor ahora habría que incrementar esa labor de vigilancia y exigencia de la ciudadanía, y eso es labor individual de cada uno. 

Hasta incluso el propio Enric González reconoce esa pervivencia de la partitocracia, que de existir se basa en la estupidez de la masa que les vota: "Si creen que lo que vendrá luego será mejor, hicieron bien en votar a (“la crisis es un tema opinable”) y a Rajoy (“los españoles merecen un Gobierno que no les mienta”), o a esos líderes nacionalistas que se envuelven en la bandera para encubrir lo que trincan". Y eso que el artículo está escrito antes de la histórica manifestación de la Diada de 2012. 

Grado de acuerdo con el artículo: 80%
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"Un estudio dice que el AVE gallego tendrá más usuarios que el catalán" Lo publica El País, sin ninguna crítica aparente. Lo ha hecho UGT, que cifra el número de usuarios para este enorme sumidero de dinero público en ¡cuatro! millones, cuando la CC.AA gallega tiene menos de tres millones de habitantes.
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Inaugurado el mayor puente atirantado del mundo. Está en la zona de Vladivostok, y comunica la capital rusa del Pacífico con una isla de 5.000 habitantes, pero con grandes planes de desarrollo: una residencia presidencial -para Putin, que seguirá siendo presidente de por vida-, expansión de la gran ciudad en torno a la que orbita, desarrollo de hoteles...en fin, una Hainan a la rusa, pero sin clima subtropical. Y bueno, como siempre pasa en este tipo de infraestructuras, tiene ante todo una finalidad propagandística, y más en una región a 10.000 km. de Moscú y demasiado cerca de China. Ha costado 1.000 millones de dólares.

En google maps pueden ver las obras de construcción, y la peculiar geografía de la isla, atravesada por un fiordo largo y estrecho.
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Ehhhhhhhh....sí, vale, de acuerdo, pero mientras sean jóvenes, para que puedan aplicar en su vida lo aprendido. El problema es que aquí se pone a estudiar todo el mundo como una especie de pasaporte a no se sabe qué -bueno, una vida de lujo y hedonismo, según la publicidad-, incluyendo gente muy mayor. Por no hablar de los ninis, que ni trabajan ni estudian, a pesar de que la educación en España es francamente accesible. Ahora se están quejando de que la FP va a costar 180 euros ¡por todo el año! Es que antes era gratis. Como todo. Hasta quejarse.
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Todo el primer párrafo es digno de El Mundo Today. Sin embargo, es la realidad: en casi 50 años de historia nunca ha dado beneficios. Algunas semanas después sale esta otra noticia, que pone en su justo valor esos resultados económicos: 140 millones de pérdidas si no fuese por las transferencias del Estado.
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De la serie esto no es como Grecia, hoy un pequeño guiño al país vecino, Portugal. Resulta que han desaparecido 135.000 niños y niñas portugueses: no es que un imitador de Herodes haya convertido el país en un charco de sangre infantil, es que esos niños sólo existían en las estadísticas, gracias a padres y madres que los declaraban para pagar menos impuestos.

Si investigan, en España saldrán cosas parecidas.

4 comentarios:

Borf dijo...

Este es el que más me ha gustado de toda la serie.

Se te ha colado un hedonismo sin h.

El último enlace no funciona.

Anónimo dijo...


Buf, yo no sé si seguir leyendo política menor, no sé si prefiero vivir en la ignorancia...mira que me gusta pero la realidad es durísima (y encima en breve llegará el post de ciclismo2005 de "qué será de...", otro año que cae...).

Mirad, creo que lo realmente mal que va este país -y lo que siempre ha ido, aunque miráramos para otro lado- se resume en la frase que dijo Jefe en el anterior post: "El concepto de esfuerzo individual sumado para obtener el bien común en este país brilla por su ausencia". Ahí está todo dicho, y esa realidad extendiéndose a las autonomías, al ámbito laboral, al ámbito social da el resultado de este ilógico país. Y todo ello se completa con lo que ha dicho Sergio de que cualquier persona de las que podamos conocer sería igual o peor que el político de turno con el que se mete.

Para mí el español es esa persona que va en el coche conduciendo y le dice al copiloto que la culpa de los incendios es de los políticos porque recortan retenes y bomberos mientras tira la colilla por la ventanilla.

No sé, vengo de una semana en Noruega, y las noticias de primera plana que leía en elpais.com me parecían grotescas, de país de locos, como ilógicas, sin sentido, de otro mundo (de las más leídas ya ni hablo. Claro, venir de un país desarrollado y aterrizar en Barajas y te da un bajón, y más cuando en la cola de los taxis veo que hay 3 asiáticos con maletas grandes y el taxista de muy malos modos les decía "O cogéis dos taxis o nada, que lleváis mucha maleta". En español, claro. Qué escenita.

Hunosa: qué penita. Aunque duela gracias por dejar estas joyitas de realidad. Voy a copiarme los enlaces y pasarlos también a Word para tenerlos cada vez que alguien me diga que hay que apoyar la minería...Otra bofetón de realidad es la frase en la que dice que Hunosa da más pérdidas que los dos astilleros nacionales juntos. Que por su parte también dan pérdidas.
Madre mía.

¿Pero cómo no van a dar pérdidas? Renfe en todas sus modalidades: Cercanías, AVE, Largo recorrido, etc. Los cónyuges e hijos de maquinistas o personal de operaciones de Renfe NO PAGAN ABSOLUTAMENTE NADA, ni Abono Transporte, ni billete sencillo ni AVE. Cualquier militar, desde soldado a general, tiene un descuento del 66% en cualquier billete de Renfe. Echad cuentas con la de gente que viaja gratis en tren, y seguramente mucho más empleado público y político. ¿Cómo va a ser algo así rentable?

Creo que ya lo escribí aquí, en caso afirmativo, lamento ser repetitivo. La línea de AVE Madrid-Galicia jamás será rentable, y eso sin contar los gastos de mantenimiento. Ha costado más que la de Sevilla y Barcelona juntas. Siendo el principal culpable el tramo que cruza la provincia de Orense, de orografía nada recomendable a un tren de alta velocidad (que tampoco lo será). Es la línea con el ratio de viaductos y túneles más alto del mundo. Todo esto que cuento no es una fantasmada, es real. Por cierto, Sergio, como que creo que te gusta el mundillo, te recomiendo que leas sobre los viaductos de los ríos Barbantiño y Arenteiro y otro cercano a Silleda. Sus diseños y ejecuciones han sido pioneros, llevados a cabo por varias empresas españolas, en todo no somos tan malos.

Por cierto, el puente de Vladivostok, por lo que veo en la foto del enlace, no es colgante sino atirantado, ya que los esfuerzos se trasmiten directamente del tablero del puente a las pilas, sin que haya un cable colgante. Creo que te ha jugado una mala pasada la traducción de cable-stayed. Perdona la corrección.

Saludos, Germán.

jefe dijo...

Ahondando en lo de los trenes y RENFE, hoy estaban muy preocupados los sindicatos por la liberalización del sector. ¡Qué tragedia! ¡Vamos a tener precios más baratos y competitividad!

Siempre he pensado lo mismo que dice el post. La política es un reflejo de la ciudadanía, sin lugar a dudas. Ahora bien, seria interesante discutir en qué medida la política afecta a la ciudadanía y viceversa, porque parece claro que la relación es bilateral. ¿Hasta qué punto el español es pillo "por naturaleza" o se ve influido por su clase dirigente? Al revés podríamos hacer la misma cuestión, pero parece evidente que el político debe dar ejemplo para poder cambiar las cosas que no funcionan a pie de calle pero a su vez resulta complicado dar ejemplo cuando estás socializado en una cultura concreta... Es un tema complejo, pero desde luego me niego a echar las culpas exclusivamente a políticos y banqueros.

Sergio dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Borf: ya lo he corregido, gracias.

Germán: gracias especiales por tus siempre largos, prolijos y personales comentarios, son una maravilla. Tengo pendientes una serie de artículos sobre la mafia de la minería del carbón en España. Si te parece escandaloso lo de Hunosa, que lo es, espera a conocer a Vitorino Alonso.

Tomo nota de los puentes.

Jefe: yo es que creo que los trenes son un monopolio casi-natural, porque los costes de implantar un sistema paralelo son tan elevados que es mejor tener un monopolio. Hasta en la patria de Adam Smith han llegado a la misma conclusión tras la desastrosa liberalización del ferrocarril en los ochenta.

A mí me parece que el español tiende a la molicie, lo decían ya de los visigodos...